Detrás de la sencillez de este gesto se encuentra un movimiento de energía vital del que puedes nutrirte cada día.
IMPULSO ¡Sigue adelante!
Lo hacemos ya, automáticamente y sin saberlo, ante el computador, al levantarnos, cuando nos sentimos aperezados, esta forma de estiramiento básico conlleva a una conexión con la energía vital que nos permite salir de estados de inercia o cansancio. Hacerlo conscientemente con intención y con una respiración profunda y rítmica podrá traernos un beneficio más palpable de lo que imaginamos.
Es hora de atrevernos a bailar esta segunda fase del año con la vitalidad necesaria para reinventarnos, romper esquemas, salir de las zonas de confort que en el fondo resultan ser las más poco confortables, y abrirnos a un nuevo ritmo de creación. Es por eso que este mes, quiero ofrendarles este mudra extraído del texto: Mudras para cuerpo, mente y espíritu de Gertrud Hirschi.
Práctica: Este mudra es un gran tónico: te ayuda a salir de la cama por la mañana o se convierte en un buen estimulante durante el día. Puedes comenzar por abrir las ventanas de tu habitación y beber un vaso de agua. Frota tus manos enérgicamente, ahora entrelaza los dedos de ambas manos y dales la vuelta, de manera que las palmas queden hacia fuera. Estira los brazos hacia delante, abajo y arriba, siguiendo el ritmo de tu respiración, esto lo puedes repetir varias veces.
Después de esto, apoya las manos entrelazadas sobre tu nuca, respira profundamente, inhalando y exhalando por la nariz, puedes si lo deseas y es cómodo para ti, al compás de cada inhalación abrir y cerrar tus brazos, acercando y distaciando los codos mientras estás en esta posición, esto tiene un impulso especial sobre tu estado anímico. También puedes con las manos entrelazada, poner sus dorsos en contacto con tu frente durante algunos segundos, una vez estés en esta posición mira hacia arriba y respira conscientemente.
Decreto: "Yo soy el impulso de vida que mueve mi existencia cada día"
(Repetir 3 veces)
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