domingo, 9 de marzo de 2014

El dinero y la abundante MENTE: Dones y expresiones en refinación

 “Pensar correctamente, es crear. Todo surge a través del deseo y toda oración sincera recibe respuesta. Nos volvemos aquello que arrebata nuestro corazón. Camina con la cabeza alta.
Somos Dioses en fase de crisálida”
Fraile Elbertus citado por Paula Horan, En: El Reiki de la Abundancia.

La depuración del plano mental y la apertura de una consciencia de abundancia.
Se nos ha dicho que la manera más simple y eficaz de desarrollar la consciencia de abundancia, crearla y atraerla, es cultivando la GRATITUD. Y es la gratitud uno de los 5 pilares del Reiki, una vez más, esta sagrada técnica, nos invita a imprimir el acento cálido y transmutador de un sentimiento que estimula la vibración del corazón. Decir “GRACIAS”, pensar “GRACIAS”, sentir “GRACIAS”, es algo a lo que yo llamaría la “Alquimia de coquito”, el “Nacho lee”  de la arte sacro de la transmutación.
En estos tiempos de profundos remesones emocionales, mentales y por lo tanto físicos, una vibración de amor, perdón, un toque femenino de la vida, busca una EXPRESIÓN evolutiva en el planeta y la humanidad.
Muchos de nosotros, a estas alturas del camino ya hemos escuchado hablar del HOPONOPONO, y otra serie de prácticas, valiosas y movilizadoras del cambio en el nivel más básico de la realidad: la percepción. Sin embargo, no hay que ser un especialista en el tema, ni un iluminado, para al menos intentar, aún desde un acto meramente mental y mecánico, expresar la palabra GRACIAS, y notar como al menos ligeramente, hay una disposición distinta ante la realidad vivida e incluso la imaginada.  Sea que nos parezca claro o no, alentarte a decir GRACIAS como una forma de correr el velo de la resistencia mental, es movilizar también los niveles de resistencia en la visión: en la visión de sí mismos, del entorno, de eso que llamamos abundancia o escasez.



¿Evadir o transmutar?
El acto de agradecer, puede comenzar como un intento impostado, carente de convicción o de una fuerza emotiva, sin embargo, también puede transformarse en un acto verbal, o mental, en sano desprendimiento del resultado, de lo que logre generar, como el niño que toca una puerta sin importa si luego será abierta o no. De ahí que el gesto de agradecer sea sólo un primer pero poderoso paso.
¿Por qué pareciéramos fracasar tanto en el ejercicio de la GRATITUD como en el de la ABUNDANCIA? Una aproximación a la respuesta sería: Porque nuestro sistema de creencias, nuestra historia personal, la identificación emocional con el pasado y con el miedo al futuro, nos lo impiden. Quizá, porque, ese atavío de ideas que constituye la personalidad,  hacen que la palabra GRACIAS, palidezca ante la colorido contrastante y aterrador de nuestros propios vacíos emocionales, heridas inconscientes, que mueven los hilos de la mente, que no es otra cosa que nuestra capacidad para VER los distintos niveles de la realidad.

En el libro, El Reiki de la abundancia, la Maestra y terapeuta Reiki, Paula Horán, a propósito de la incidencia de nuestro plano mental y emocional, en la creación de una mayor riqueza,  nos dice: “La manera de interpretar las experiencias está muy relacionada con la percepción que abrigas de ti. Si te amas y reconoces que eres un vehículo de la abundancia universal en sus diversas formas, la probabilidad de experimentar esa abundancia es mucho mayor… Si, por otra parte, te sientes víctima de las circunstancias, te encontrarás una y otra vez en situaciones que reafirman esa creencia

Cuando hablamos de la abundancia, hablamos de la posibilidad de generar una nueva consciencia sobre la energía que moviliza el pensamiento, la palabra y la acción humana, hablamos del uso que le damos a nuestra energía emocional. En el más reciente mensaje canalizado por Ana María Arbelaez, que junto a Ramón Elias Acosta, lideran el proceso de acompañamiento espiritual llamado: AYMALUZ, el Arcangel Metatrón, nos invita a reconocer el valor de filtrar y depurar nuestro nivel emocional,  nuestro patrón de creencias, juicios y prejuicios frente al dinero, frente aquellos que lo poseen en grandes cantidades, como frente aquellos que viven en escasez: “Si se repartiera el dinero del mundo por partes iguales, muy pronto, aquellos que siempre tuvieron dinero, habrían multiplicado sus bienes, y aquellos que vivían en carencia habrían, en muy un corto tiempo, dispersado de nuevo lo recibido”.
Pues finalmente no es el dinero lo que nos hace ricos, sino la relación cotidiana que entablamos con cada expresión de la abundancia, en la salud, en las relaciones con otros y especialmente con nosotros mismos, en el vínculo con la noción de nutrición, provisión, protección y multiplicación, con nuestro femenino y nuestro masculino, con el padre y la madre, tanto en su dimensión biológica y psicológica como universal.


Más cerca de la "afamada" CLARIVIDENCIA.
La palabra CLARIVIDENTE, ha sido asociada especialmente a la posibilidad de ver otros niveles vibracionales, es decir, dimensiones sutiles que expresan procesos pasados, presentes o futuros que escapan a la visión de los ojos físicos. Sin embargo, la CLARIVIDENCIA como un don integral, quiero decir, un don que hoy busca expresarse con un carácter cada vez más integrador, es un posibilidad del ser humano, que se implica una mirada o perspectiva mental excepcionalmente clara.

Poseer un don del alma es un proceso de construcción evolutiva, que puede estar ligado a la nitidez extrasensorial de una experiencia visual, pero que en realidad se edifica y fortalece en su expresión, a partir de un plano MENTAL CLARIFICADO, tocado por la CLARIDAD CRÍSTICA del discernimiento, del corazón esencial. Ese corazón que reconoce con claridad y gratitud el por qué y el para qué de una experiencia, y lo hace, a partir de una imagen, una intuición, un sueño, un sentimiento detectado, filtrado por el tamiz de la mente consciente. Hablaríamos entonces de que un plano mental depurado, enraizado en una experiencia emocional neutral, en paz y en receptividad, nutrido por un corazón dispuesto y activo, daría lugar a una experiencia de CLARIDAD que impulsaría nuestra vida tanto en la expresión material como espiritual.

De ahí la importancia de acompañar todo proceso espiritual, de conocimiento y nutrición energética, de una revisión consciente y constante de los esquemas mentales y patrones inconscientes de percepción. La psicoterapia, así como aquellos proceso terapéuticos, en donde vía la palabra, la escucha activa, con el soporte de “otro” ser, que en su neutralidad y a la vez en su condición de humano, nos permite asistir a la danza oculta de nuestras propias memorias inconscientes, dispuestas a repetirse una y otra vez, hasta que por fin, en determinado momento, logran  tener un “público” consciente. Esto nos permite ubicarnos en el lugar de un testigo, consciente de sí mismos, y de nuestra totalidad, en medio de las características duales de la existencia humana, de la dualidad en permanente co-creación. 

En el mismo mensaje canalizado al que hago alusión, se nos invitó a reconocer cómo en el símbolo del infinito tenemos de manera sintética, lo que ocurre, cuando centrados, en nuestro corazón, en la neutralidad del Ser, podemos co-crear en medio de la dualidad, sin perder nuestra energía emocional identificándonos con ella.



Así nuestro cerebro, ese portal que en estos momentos está viviendo un fuerte movimiento energético, vía sus glándulas y neurotransmisores, vía los órganos asociados a la percepción, puede tener una ruta más consciente de decodificación de antiguos esquemas.

Es por esto que hoy quiero invitarlos, tanto a la nobleza del gesto inocente y poderoso de usar la expresión GRACIAS, como una forma de elevar la vibración y disponer la energía hacia la fluidez, como también los invito a buscar y disponerse a la profunda y vertiginosa experiencia terapéutica. Pues, conforme el Ser abraza y reconoce sus heridas profundas, reivindica la rabia, el dolor, el vacío y la frustración, así mismo, con el tiempo y con la paz-ciencia necesaria detrás del rol de paciente (en empoderamiento), la persona logra un nivel de entrega y fluidez que da como resultado un acto consciente y continuo de autotransformación.

Y es ahí cuando el decir GRACIAS, pasa de ser sólo un gesto con intención “alquímica” a convertirse en un HECHO alquímico, cada día más potente. Vía el Reiki, vía el resultado de un proceso de discernimiento consciente ante las propias heridas, el amor comienza a motivar la expresión de GRATITUD de manera más espontánea.
Decretos que armonizan nuestra noción de abundancia :
"Gracias padre-madre creador, bendigo el bien en esta situación y quiero verlo"
"Yo soy el oro puro de la creación"


Los invito a revisar, escuchar y compartir una de las últimas canalizaciones grupales, que hoy se encuentran en CD, y son fruto del trabajo de AYMALUZ, “El Dinero, desarrollando una nueva relación con este sagrado recurso”- Un mensaje del ARCÁNGEL METATRÓN. Lo encuentran en la sede de Belén Rosales, en la Tienda Naturista Palased (Medellín - Colombia), para mayor información los invito a visitar la página: www.aymaluz.net o a comunicarse con el número (4) 2654558.

Ana Lucia Acosta Bedoya.
Maestra y Terapeuta Reiki - AYMALUZ
Comunicadora social - periodista U. de A.
Master en Derechos Humanos U. de Alcalá - Madrid.

Doula - Org. Doula Caribe

domingo, 9 de febrero de 2014

CREAR, una actividad natural

¿Natural? una palabra idealizada, máxime en este contexto, cuando es necesario liberar la fuerza creativa personal, de tantas mordazas culturales, familiares, e históricas, sin embargo, el flujo de la vida es CREACIÓN continúa, creación/deconstrucción/creación, por tanto podríamos hablar de una naturaleza creativa, y del crear como una actividad natural.

La interrupción, bloqueo o condicionamiento del flujo consciente y constante del potencial creativo, tiende a generar todo tipo de afecciones físicas y del alma, en hombres y mujeres, y muy especialmente en estas últimas, en donde el instinto creador y expresivo está íntimamente ligado a su salud mental y emocional. 

De ahí, el compartir de hoy, a propósito de la SALUD, una pregunta latente en toda publicación de este blog, y también muy a propósito de la SANACIÓN, una expresión cada vez más cotidiana en los escenarios en donde la mirada holística del CUERPO (cuerpo-mente, cuerpo-emoción, cuerpo-alma, cuerpo-espíritu), permite una visión integradora del restablecimiento de la vitalidad esencial, en todas las dimensiones de la vida.

Les comparto, apartes del texto: El Tao Creativo, de la escritora norteamericana Pamela K. Metz, docente asesora de la Escuela de Trabajo Social de la Universidad de Denver, que nos ofrece una aproximación muy personal y sencilla al Tao Te Ching, dejando sus pinceladas en el valle azaroso de la CREATIVIDAD, como un tema frente al que tanto nos preguntamos en este trasegar humano. 

Quién no se ha preguntado por el ejercicio de una labor propia, una misión, al anhelo de dar fruto y dejar legado, socializado o intimo, no importa. Es la CREATIVIDAD entonces, una pregunta abierta por fortuna, dinámica, y viva, en cada hombre y cada mujer, en el niño y la niña en que cada ser habita, ese del que tanto hay que cuidar. 

¿Quién eres?



"El vacío da origen a la sustancia.
La incertidumbre aparece antes que la forma.
Igual que la tortuga, la persona creativa está 
en el hogar donde quiera que éste sea.
Sabe que el crear es una extensión de sí 
mismo.
No es adulado por las opiniones de los demás
pero continúa su trabajo como debe.
Si te precipitas, tratando de favorecer a los
demás con tus energías creativas, olvidas tus
raíces.
Si no puedes seguir tu propio camino creativo,
pierdes de vista quien eres"
(p.61)

¿Qué es?



"Un explorador trabaja sin un mapa y el viaje
es el destino.
Una persona creativa confía en lo desconocido
y sigue sus intuiciones.
El inventor olvida lo anterior y mantiene una 
mente abierta.
Permanecer abierto a lo qué es, es un secreto
para la gente creativa.
Ellos pueden experimentar cualquier cosa que
aparezca y no derrochar nada.
A esto se le llama aceptar lo qué es.
La gente que puede usar todo en la vida,
ayuda mostrando a los demás algunos posibles
caminos.
Si no comprendes esto, no podrás encontrar 
tu propio camino, aunque seas muy sabio.
Este es el secreto de lo qué es".
(p.63)

Esta es entonces, una invitación a ... pintar, danzar, escribir, cantar, registrar, esculpir, a liderar,  una invitación a ... la vida, a CREAR!

Nota: La palabra TAO, cuyo significado en sí mismo es inabarcable, puede ser explicada como "el camino", TE, señala el uso apropiado de la vida humana, y CHING se puede traducir como libro o colección. Atribuido al filosofo chino Lao Tze (570 a. c) como un texto sagrado que reune una urdimbre de pensamientos y sentires en torno a la esencia del vivir.


Ana Lucia Acosta Bedoya
Comunicadora social - periodista U. de A.
Maestra y Terapeuta Reiki - AYMALUZ
Master en Derechos Humanos U. de Alcalá - Madrid.
Doula - Org. Doula Caribe 

jueves, 30 de enero de 2014

El nivel II de REIKI: "En la acción curativa, todo momento es presente"

Cuando en nuestras vidas de maniobrar se trata, esta realidad nos muestra múltiples caminos. El Reiki nos señala uno, profundo, grato y sencillo, uno donde tus manos se disponen para obrar en tu realidad, y en la de los demás, con el impulso sabio y sereno de tu corazón.




La medicina del presente, un néctar que fluye detrás de cada nivel de Reiki
Conforme el sanador Reiki avanza en su proceso, decanta y asimila con mayor claridad, el poder curativo innato en la acción del pensamiento y del sentimiento, asiste al descubrimiento del impacto de la intención.
Sin embargo, hablando de maniobras, esto de la intención es todo un arte, intentar sin ponerse "in - tensión", es  sólo posible desde un lugar recóndito e inocente, desde un lugar femenino del alma, posible en hombres y mujeres, el lugar de esperar sin esperar, el lugar del amor, nuestro corazón.

En la imposición de manos directa como a distancia, posibilidad que nos ofrece el Nivel II y Nivel III de Reiki, la labor del sanador, como canal, va depurándose de ansiedades y esfuerzos, para comprender que no es necesario sobrecargar ese sutil deseo, anhelo, propósito de SANACIÓN, con ningún tipo de tensión. Y que poseer una intención clara de sanar, es actuar en correspondencia con una VOLUNTAD que anida en la UNIDAD, en donde ni el EGO, ni por lo tanto ningún tipo de esfuerzo o sobrecarga opera. 



Cuando hablo de la UNIDAD, palabra grandilocuente de antemano, hacemos alusión a algo bastante simple en sí mismo, y es "aquello que no se divide". El propósito de la intención sanadora trasciende los esquemas espacio-temporales y puede actuar bajo el nivel unitario del tiempo, en donde "pasado-presente-futuro" conforman una misma dimensión. No es lo que va a ocurrir, sino lo que está ocurriendo, en el instante mismo en el que el propósito de quién busca un soporte, un apoyo, y aquel que lo ofrece, se encuentran, y a través de ese encuentro la fuerza UNA es convocada y nos asiste. Esa fuerza UNA, entendida como la vida poder, el amor universal, Dios, como queramos llamarla.

El segundo nivel de Reiki, una paradoja ante el tiempo y el espacio:



Al llegar al segundo nivel de Reiki las personas se acercan a la ancestralidad de los símbolos del Reiki, símbolos que estuvieron en clausura durante siglos, diseminados en las sagradas escrituras tibetanas, y que fueron reconocidos por el Maestro Mikao Usui, al parecer no sólo en su proceso de meditación e iniciación, de forma espontánea, sino también en los textos de antiguos SUTRAS, fórmulas sagradas en sánscrito. 


Durante mucho tiempo, la escuela Tradicional del Reiki quizó mantenerlos en secreto, como bien lo narra la gran divulgadora y promotora del Reiki, la Maestra norteamericana Diane Stein, pues se emulaba su carácter sagrado con esa necesidad de ocultarlos. Hoy sabemos que son llaves que activan esa posibilidad de transmisión de la energía, a través de la imposición de manos, más allá de las barreras físicas, potenciados de manera especial vía la intención, la visualización y la imaginación durante sencillos procesos meditativos.

En el libro: "El Reiki esencial" de Diane Stein, la autora menciona, como mediante una de canalización de Suzanne Wagner, ella pudo saber que hubo en otros tiempos trescienteos símbolos Reiki, de los cuales veintidos se usaban con asiduidad, de ellos quedan en total cinco en Reiki II y III, si bien estos cinco símbolos componen un sistema bellamente unificado. Se dice que los demás se conservan todavía en el Tibet en las bibliotecas de antiguas lamaserías. Hoy por hoy, como sabemos, el Tibet vive un proceso de aculturación tras la invasión China y sin embargo, muchos monjes que consiguieron huir a la India, son quienes han facilitaron información adicional. De ah,í el valor para la humanidad, del acto de la maestra Diane Stein, de llevar a la imprenta tales símbolos en la publicación de su libro hace ya varias décadas..

La iniciación en el segundo nivel, invita al reikista a soltar cualquier tipo de lastre intelectual y emocional frente al origen mismo de los símbolos y la claridad con la que hoy día podamos trazarlos. Los símbolos son en sí mismos la materialización en forma y sonido, de una vibración pura e inteligente que sólo puede ser usada con un propósito creativo. Es por esto que su mayor potencia consiste en centrarse en el presente del trazo o la imagen, con una mirada desprevenida, como un niño que garabatea una intención, sin tensión, como una de las formas más gratas de acercarse a un poder sanador que UNIFICA mente-corazón, tiempo-espacio, pasado/presente/futuro.



La posibilidad de enviar Reiki a distancia que nos ofrece el segundo nivel, nos permite entender como ese deseo de "enviar luz" "mandar amor" "orar por el otro" se convierte en un acto de contundencia sanadora, cuando reconocemos que para la intención de sanación no existen limites tridimensionales, sólo dinámicas de correspondencia de acuerdo al proceso individual, y de libre albedrío del que recibe tal energía. 

El Reiki a distancia (HON SHA ZE SHO NEN) por eso opera también en el proceso puntual de llevar luz y nuevos códigos de amor, hacia esas improntas de dolor, vacío o miedo, ancladas en eventos pasados, conocidos o por conocer, conscientes o inconscientes. De nuevo, el poder UNIFICADOR, del corazón, ese gran comunicador entre el espíritu que usa como puente al alma, como una totalidad, y la mente consciente, como sus ojos, facilita el proceso de integración que requiere cualquier tipo de sanación física y/o emocional.

Es por tanto necesario volver a jugar, imaginar, visualizar, el "hacer como si" que lejos de ser un acto de negación o evasión, después de un proceso de elaboración y desintoxicación emocional (SEI HE KI), facilita la concreción de una nueva mirada, un nuevo registro, una nueva percepción consciente (HON SHA ZE SHO NEN) y luminosa de un evento doloroso.

Desde el presente, en fluidez con el torrente de energía que cada acontecimiento posee, atentos a lo que está allí, silencioso, cifrado tras el anhelo de una transformación, encriptado en un dolor crónico, físico o del estado anímico, hallaremos con mayor facilidad el mensaje de una oportunidad única de sanación, una SANA-ACCIÓN que unifica en una misma dimensión el poder de la mente y el corazón. En flujo permanente, para el poder sanador de la vida misma, todo momento es: PRESENTE.



Ana Lucia Acosta Bedoya.

Maestra y Terapeuta Reiki - AYMALUZ
Comunicadora social - periodista U. de A.
Master en Derechos Humanos U. de Alcalá - Madrid.
Doula - Org. Doula Caribe 


viernes, 6 de septiembre de 2013

INVITACIÓN NIVEL III de Reiki - Maestría

Gracias por continuar extendiendo en amor y claridad esa posibiilidad de servir como canales de luz a través del Reiki, sirviendo de puentes cada vez más conscientes entre la Energía Universal y nuestra Energía vital.

Es un placer para mi, invitarlos e invitarlas a participar en el Tercer Nivel y Maestría Reiki, un curso para recibir la información sobre la totalidad de los símbolos del Reiki, así como un entrenamiento básico para pasar los alineamientos a otras personas. Sea que te dediques o no al proceso de instrucción del Reiki, el Nivel III, te ofrece un proceso de consolidación, impuslo y renovación de tu energía sanadora.

EL CIERRE DE UN BELLO CICLO, EL INICIO DE OTRO ...
La evolución espiritual, como el Reiki mismo, al ser un proceso de sanación con un origen ancestral, anclado a las memorias de luz de nuestras células, es un COTINUO APRENDIZAJE, enriquecido en el día a día por la intuición y las disciplinas de sanación que lo complementan: el apoyo con la gemoterapia, el conocimiento y uso respetuoso del mundo elemental, expresado en vegetales, animales y minerales, las prácticas corporales como el yoga y la danza consciente, la reflexoterapia y el masaje, y el uso sagrado y creativo de la palabra y la oración, en fin, un sin número de ejercicios del alma, que nutren y pulen, nuestro cuerpo y personalidad humana, como el principal recipiente de esa energía de Amor que transmitimos con el Reiki.

Esta es pues una invitación a avanzar un peldaño en el crecimiento individual en apoyo al crecimiento colectivo, planetario.

Gracias por asistir de formas tan gratas y amorosas a sus propios procesos de empoderamiento.  

miércoles, 3 de abril de 2013

Retomando ... ¿Qué es el Reiki?


el reiki es vínculo y memoria



 “Entender la vida como la manifestación material de un amor insondable es algo que suele escapar a la razón. A menudo estamos desconectados o mejor, conectados con una rutina lo bastante humana como para entrar en olvidos, olvidamos descansar, respirar, mirar a los ojos, volver a respirar para hablar, olvidamos en el trabajo lo que significa una labor y a menudo también olvidamos incluso el amor mientras amamos"


¿Qué es el REIKI?


De muchas maneras hemos borrado el recuerdo del silencio, hemos eliminado la nitidez de las imágenes que vienen desde adentro en medio de un sueño lúcido, de una meditación o de la contemplación de la naturaleza. 

Hoy se me ocurre que el REIKI recibe ese nombre no sólo por unir esos dos vocablos japoneses REI: energía universal y  KI: energía vital, sino también porque el REIKI aviva el REcuerdo de lo que en esencia somos y de lo que KIere la vida misma SER a través de nosotros (SER sin mayores pretensiones, mucho menos ortográficas).

Encontramos entonces que REIKI es recobrar la memoria acerca de  un sistema de sanación tan antiguo como la misma humanidad, una humanidad más antigua que cualquier historiografía posible, pues hay una escritura, un relato de la historia que no emplea papel, hay imágenes grabadas en nuestras células, en el registro de una genética encriptada y mágica que apenas nos aproximamos a descubrir.

Cruzando ya ese gran umbral del 2012 y de cara a los años venideros, sintiendo en la frente la brisa misteriosa de unos tiempos de renovación profunda, aparece una pregunta: ¿Cómo puedo ser un canal de AMOR y EQUILIBRIO ante el vertiginoso cambio planetario?

Nuestras manos expresan de forma holográfica la totalidad, cada uno de nuestros dedos es resonante con un elemento de la naturaleza, agua (meñique), tierra (anular), eter – espíritu (corazón), aire (índice), fuego (pulgar), nuestras manos como flores desplegadas de las ramas de un árbol llamado corazón, son recipiente y fuente a la vez de la totalidad que nos habita, son por lo tanto un instrumento de sanación invaluable al servicio individual y colectivo.

De forma clara y amorosa lo expresa el Arcángel Chamuel, en la canalización Manos creadoras, manos sanadoras señalando que: cuando como especie decidimos erguirnos sobre nuestros pies, elegimos permanecer conectados a la tierra y a la vez decidimos alcanzar a través de nuestras manos niveles superiores, lo que implicó un cambio tanto físico como energético. Nuestras manos ya no proyectan garras para arañar o defender, nuestras manos se hicieron para establecer procesos cada vez más armónicos, manos para acariciar, sanar, acoger y servir.

El acto reflejo de tocarnos tan pronto sentimos una parte de nuestro cuerpo adolorida, así como la caricia cálida de la madre ante el dolor de su hijo, resultan señales inequívocas de un gesto aliviante por naturaleza, el gesto de entrar en con-tacto con nosotros mismos o con el otro. Nuestras manos son por lo tanto, portales de acción infinita asociados a múltiples sistemas de sanación, y es el REIKI quizá uno de los más sencillos y profundos que existe.

Unidos por una misma fuente de energía
A través de nuestras manos fluye un torrente de luz y energía que corresponde al flujo vital que sustenta el universo, presente en toda criatura viviente. Ese flujo de energía vital ha sido nombrado de diversas maneras por el ser humano: KI para los japoneses, PRANA para los hindúes,  CHI para los chinos, BARAKA para las comunidades islámicas, NIGA para nuestros Tule – Kuna, lo que señala en definitiva, que independiente de la cultura y su cosmogonía, la humanidad ha identificado siempre una fuerza universal que late en toda criatura.
A finales del siglo XIX el sacerdote y médico japonés Mikao Usui inició un camino por la recuperación de una práctica tan antigua como la misma humanidad, el conocimiento ancestral de sanar con las manos al que llamaría REIKI, cuyo nombre indica el puente que tiende el amor entre la energía universal y la energía vital de cada ser con un propósito curativo.

Recibir una sesión de Reiki es disponer el cuerpo físico y su aspecto energético a un proceso de conexión directa con la fuente suprema de energía, lo que reverbera a nivel celular, en tejidos, órganos y sistemas, movilizando en el plano emocional, mental y espiritual aquellos aspectos de la persona en los que reside la causa-motor de la  enfermedad o de cualquier trastorno a nivel de las relaciones humanas, a nivel afectivo, laboral o familiar.

La iniciación en Reiki ¿Qué es y cuáles son sus beneficios?
Tras el proceso de iniciación el Ser experimenta un contacto más diáfano y directo con sus guías espirituales, ángeles y maestros de luz, y en especial, con el maestro interno, ese Ser superior que posee la información divina que cada uno requiere en cada momento de su existencia.

Por esto llamamos a la iniciación en REIKI un proceso de SINTONIZACIÓN, pues es la posibilidad de entrar en sintonía con el canto divino que aviva nuestra existencia y las coordenadas de acción y creación presentes en nuestras células. Es por tanto una herramienta para equilibrar nuestra bioenergía en medio del ritmo acelerado de la vida moderna, una posibilidad de avivar nuestra intuición y conexión con los seres de luz que nos asisten, una vía directa para sanar el corazón, y expandir el poder sanador del amor a todos los niveles de nuestra vida.

En el primer nivel de Reiki, el ser da inicio al proceso de reconocimiento del propio poder sanador y obtiene un potencial energético que le permite autocuidarse y autoestimular los cambios vitales para su evolución.

En un segundo nivel se ofrece la exploración y conocimiento de algunos de los símbolos del Reiki, lo que permite la activación de una mayor frecuencia vibracional para las sesiones de sanación, además de una limpieza más profunda de los niveles mentales y emocionales asociados a cualquier dificultad en la vida, por otro lado, el iniciado recibe además un entrenamiento para hacer Reiki a distancia, es decir realizar una terapia a aquellos seres que no se encuentran en un plano físico con nosotros, con la posibilidad también de mover en el tiempo esa energía sanadora y dirigirla hacia procesos pasados o futuros que deban ser sanados o proyectados de formas más positivas.

Por último, en el tercer nivel, el iniciado interesado en compartir esta información con otros, recibe un entrenamiento para pasar los alineamientos a aquellos que quieran comenzar un proceso con esta bella herramienta, es decir, la persona con un tercer nivel estará en disposición de realizar el proceso de sintonización en otros seres, cabe señalar que independiente de que la persona se dedique a esta labor o no, en esta fase del entrenamiento el iniciado conocerá y recibirá en su campo aúrico los símbolos Reiki que facilitan una conexión a un nivel más profundo, a un nivel espiritual, abriendo un camino para la recepción y transmisión de una mayor energía e información curativa.[1]

Las iniciaciones en los niveles, I, II  y III de Reiki, son experiencias de elevación a nivel vibracional que traen en consecuencia cambios profundos en la vida de los seres, entre los señalados ya, el despertar de dones del alma. Grandes canales psicográficos (seres que expresan mensajes del orden espiritual a través de la escritura) así como seres que canalizan a través de la palabra hablada, han dado inicio a su misión una vez fueron iniciados en Reiki, sanadores con el don del consejo, la clarividencia o la clariaudiencia, han despertado sus antiguos potenciales a través de la práctica de la terapia Reiki.

 La Ascensión es SANACIÓN, una SANA ACCIÓN INTEGRADORA.
A nivel celular, la raza humana percibe, narra, contiene el recorrido evolutivo de toda la historia de la humanidad, caminamos hacia la expresión plena de la CONSCIENCIA como integración del alma y el cuerpo, de lo inconciente y lo conciente, del femenino y el masculino, de nuestra luz y nuestra sombra, y esto también yace en nuestras manos, por tanto son ellas portales preciosos de expresión de la evolución humana en su dimensión física y espiritual.

Las consabidas dos hélices del ADN humano, son sólo la expresión reconocida y avalada por la ciencia de un material inconmensurable del que sólo conocemos un 5%, que es el que codifica y reproduce proteínas, el 95% restante es llamado ADN durmiente (o inútil) sin embargo, grandes científicos (Daniel Winter), trabajadores de la luz y buscadores espirituales han logrado reconocer con humildad la vastedad del universo de nuestro genoma, incluso algunos hablan de la existencia de 12 hilos, 12 capas de información que contienen los potenciales biológicos, los dones espirituales, el poder esencial de la divinidad para decodificar y reprogramar tanto las enfermedades así como los karmas, las improntas de dolor y los aprendizajes heredados vía el linaje biológico o vía el aprendizaje colectivo. Gran libro de infinitas páginas es nuestro material genético que no sólo define nuestros rasgos físicos, en realidad contiene incluso pasado, presente y futuro como un potencial de la creatividad divina que habita en cada ser.

Los 10 dedos de nuestras manos, son el relato de esos diez hilos de información por activar y redescubrir en este proceso de Ascensión, que no es más que un proceso de COHESIÓN, de INTEGRACIÓN del ser humano y todas sus dimensiones de luz para ejercer una misión más plena y gozosa aquí en la tierra”.

Por:
Ana Lucia Acosta Bedoya - Texto tomado del Libro “Amor y sabiduría de los Ángeles y Maestros de Luz”


[1] En ciertas Escuelas  la instrucción del Tercer nivel se divide en dos, conformando un entrenamiento de 4 niveles. La información que ofrecemos retoma los conceptos básicos de la tradición Usui y los integra a los planteamientos de la Maestra Diane Stein y su legado del Reiki Esencial.