El Placer, como fuente de vitalidad y renovación

 La pregunta por el placer es muy probablemente la pregunta por la vida, pues el sentido profundo de habitar un cuerpo, de estar aquí, va de la mano de la posibilidad de experimentar gozo. El placer es un sabor que acompaña y enriquece la experiencia humana, siempre tejida de contradicciones y tantas veces dolorosas paradojas. 

El placer, ese que brota de los sentidos, y que a la vez da vía al conocimiento, pues lo corporal y lo etéreo siempre se acompasan en un mismo movimiento, es también lo que nos víncula con nosotros mismos y con el otro, así como en su expresión distorsionada muchas veces,  nos aisla o nos pone en contienda o dependencia.

Hoy los invito a considerar si nos es un PLACER estar vivos, si nos permitimos el PLACER mientras vivimos, si hemos diseñados placeres en moldes ajenos, impuestos y autoimpuestos, incómodos o amordazantes, o por el contrario hemos hallado una ruta propia y auténtica hacia el placer.

 ¿Cuál es nuestra interminable lista de DEBERES y por qué para muchos está tan distante de los PLACERES? ¿Cómo podemos hacer del DESEO Y EL GOZO un compromiso honesto y constante con nosotros mismos? 

AYMALUZ, "Una misión de amor al servicio de la luz" nos invita a participar en la próxima CANALIZACIÓN GRUPAL, para compartirnos el mensaje de los ángeles y maestros de luz sobre un tema esencial para la integración de una salud del alma y del cuerpo, en ARMONÍA.