LA PACIENCIA o la ciencia de la Paz
Puedo esperar
Octubre nos invita a una sabia espera, una pausa activa y creativa, como el femenino de nuestra energía bien puede ofrendarle a la Tierra, y como ella misma bien sabe renovarse.
Esperar, sin expectativas afanosas, sin ansiedad, esperar por ejemplo, un cierre fluido y fructífero del año, esperar para recoger los frutos de un 2014 de experiencias profundas a nivel emocional, espiritual y material. Esperar como esperan la madre y el padre la llegada de su amado fruto después de toda una gestación, esperar, entendiendo que nuestra voluntad humana cocrea de forma permanente con una voluntad mayor, que lo mueve y lo sustenta todo y que en últimas, así se requiera de nuestra participación la vida misma escapa a todo control.
Lo que leerás a continuación es un extracto del texto: "Mudras para cuerpo, mente y espíritu" de la Maestra en Yoga y estudiosa de las MANOS y la reflexología en ellas, GERTRUD HIRSCHI
" MUDRA DE LA PACIENCIA: Este mudra fortifica el hígado, regula la temperatura corporal y ayuda a equilibrar nuestras emociones intensas y conflictos internos.
Con los primeros cuatro dedos de una mano rodea el anular de la otra, mientras presionas el pulgar contra el centro de la palma.
Todo lo que crece, se regenera (durante un proceso curativo por ejemplo) se desarrolla y despliega necesita tiempo. En lugar de malgastar impacientemente nuestras energías, podemos utilizar los tiempos de espera para cosas más creativas.
Piensa en un árbol alto y majestuoso en la flor de la vida, y pídele que comparta contigo su paciencia, firmeza, perseverancia, fuerza y compostura. Inhala sus energías a través de respiraciones prolongadas y profundas.
Decreto: Mi paciencia y calma interior aunmentan a cada momento.
Consejos para la práctica de los mudras:
* Cuando te tomes un minuto para un "mudra reconfortante" mantén la posición durante 7,14 o 21 ciclos respiratorios (respiraciones profundas con inhalación y exhalación consciente, reteniendo un poco antes de exhalar o inhalar)
* Cuando sufras síntomas agudos, mantén la posición durante el tiempo que necesites para alcanzar el efecto deseado.
* En casos crónicos, practica el mudra apropiado durantes alrededor de 15 minutos, tres o cuatro veces al día por la mañana, al medio día y por la noche.
El amanecer es un momento muy especial para practicar mudras. Los maestros de yoga aseguran que aquellos ejercicios que se efectúan antes de la salida del sol son los más poderosos y eficaces. ¡Y además, se convierten en una buena manera de aprovechar los periodos de insomnio!
Es posible que desees provocar un cambio en la esfera espiritual-mental, como por ejemplo favorecer el desarrollo de un particular rasgo de caracter o actitud mental. Con este fin deberías practicar el mudra durante más de 21 días, tres veces diarias, en este caso el cerebro tiene que desarrollar nuevas estructuras, y el proceso lleva unas tres semanas. Por otro lado, durante los períodos de depresión el cerebro reduce su capacidad, pero la buena noticia es que consigue recuperarse y reestablecer su condición natural.Para esto es importante el trabajo durante esos 21 días, unas tres semanas. Merece recordar que un cerebro activo no sólo es sinónimo de más concentración y capacidad de aprendizaje, sino también de una mayor producción hormonal que provoca una sensación de bienestar. Así que ya sabes!
Consejos de una "veterana":
* El efecto de los mudras será más intenso si respiras aire fresco y bebes un gran vaso de agua antes de empezar.
* Masajea tus manos exhaustivamente: cada dedo, los dorsos, las palmas y las muñecas. Sólo entonces estarás en condiciones de formar el mudra"
HIRSCHI GERTRUD, Mudras para cuerpo, mente y espíritu. Gaia Ediciones.2011